Cuando miras tu Futuro, ¿Qué ves?

 

“Haz lo único que crees que no puedes hacer. Fallar en eso. Inténtalo de nuevo. Hazlo mejor la segunda vez. Las únicas personas que nunca caen son las que nunca se montan en la cuerda floja. Este es tu momento. Te pertenece." ~ Oprah Winfrey

Dedicado a mis Centennials  Nietos. 

¿Te ves a ti mismo creciendo y convirtiéndote en la persona que siempre has deseado ser? ¿Tienes una misión y logros por alcanzar claramente definidos?

Buena pregunta; mi respuesta es, como tantas veces, "depende". Yo Hago predicciones de escenarios para mis relacionados.  Ello les permite ajustar sus estrategias en estos tiempos cambiantes.  Que le convendrán concretar sus metas, sus anhelos y su quehacer personal, para que desarrollen la motivación y la fuerza necesaria para lograrlos.

Lo primero que me viene a la mente, es que crear una visión es el primer paso para realizar tu propósito de vida, saber a lo que aspiras y reconocer tu potencial. Una cosa es creer que tienes un futuro prometedor, y otra muy diferente es poder visualizarlo con absoluta claridad, para esforzarte en convertirlo en una grandiosa realidad.

Todos tenemos un conjunto de creencias fundamentales en torno a lo que creemos que es posible para nuestras vidas. No es lo que haces de vez en cuando lo que cuenta, es lo que haces a diario.  Una cosa es fijarse una meta, pero otra es ser responsable de ella.

Claro, ya a los 72 años por cumplir ahora en octubre. Tú me dirás. Yo estoy orgulloso de mí mismo por establecerme el desafío de seguir poniéndome metas y sé que eventualmente alcanzaré mi objetivo final. 

El hecho de que no hayas logrado alcanzar una meta en el pasado no significa que siempre fallarás. Mucha gente tiene metas, pero nunca las intenta. Cuando fracasas, no empieces a llamarte fracasado.  Aquellos que logran sus metas también enfrentan fracasos, pero crecen de sus errores, se levantan cuando tropiezan y avanzan cada día en la dirección de sus anhelos.  Habrá momentos en la vida en los que fallamos, pero lo que aprendemos de nuestros fracasos es extremadamente importante.

Descubre lo que realmente quieres, no te dejes motivar por las opiniones de los demás. Apunta a una meta porque es lo correcto para ti. Aprende de los errores que cometiste y enmiéndalos para ayúdate a impulsarte de nuevo hacia el logro de tus metas en el futuro.

Coherencia y persistencia. Eso es lo más importante. Porque hagas lo que hagas, si no lo haces todos los días, no verás ningún progreso. La consistencia es un rasgo de las personas exitosas y se convierte en un hábito, como todo lo demás. Pero sin él, no llegarás muy lejos. Así que divide tus pasos en pequeños, haz tiempo cada día y encuentra la voluntad para levantarte y hacer esa única cosa. Ese propósito.

Sé que estás ansioso por alcanzar tus metas. Hay algo dentro de nosotros que nos impacienta y lo que sea que queramos, lo queremos de inmediato. Pero también debes darte cuenta de que las cosas simplemente no funcionan de esa manera. Y lo mejor que puede hacer es disfrutar del proceso y concentrarse menos en el resultado final.

Hay un cierto camino que tendrás que recorrer antes de llegar. Y su propósito es hacerte lo suficientemente fuerte para manejar el éxito que te espera. Ese camino consta de muchos pasos. Pequeños, porque los grandes nos hacen preocuparnos, temer y ni siquiera intentarlo. Así que divide tus objetivos en pasos pequeños, luego en pasos aún más pequeños, hasta que tengas una lista de tareas simples para hacer cada día. Y hazla tan fáciles y rápidas que será imposible decir que no.

Deja de esperar tanto. Es un comportamiento destructivo que trae una profunda decepción en tu vida. Esperas que las cosas salgan de cierta manera, esperas que la gente se comporte como te imaginas, y cuando eso no funciona, te sientes molesto y pierdes la motivación para actuar. Precisamente es momento de abandonar esas fantasías en las que vives, eliminando los escenarios que juegan en tu cabeza de cómo deberían ser las cosas y acéptalas como son. Y mientras tanto, sigue haciendo lo que sabes que es correcto.

Dilación, es otro elemento que nos impide tomar medidas para lograr nuestros objetivos. Así que es otra cosa a la que debemos renunciar. Ten en cuenta un factor: ahora es el mejor momento para hacer lo que quieres, cualquier otro momento es más tarde que ahora. El momento presente es donde creas tu futuro y el único momento en el que puedes ser productivo y trabajar en lo que crees. La única cura para la procrastinación es comenzar a hacer algo de inmediato, sin pensar y sin darle tiempo a la mente para inventar excusas. Sin dudar de tus habilidades y temiendo el fracaso. Solo haz algo hoy que te ayudará a avanzar y acercarte a tus sueños.

 

En conclusión, te diré esto: No obtienes lo que quieres o lo que crees que te mereces. En cambio, obtienes exactamente aquello para lo que trabajas, en lo que te enfocas, en lo que actúas todos los días.

 

Raúl Amiel

raulamiel@gmail.com 

@raulamiel

 



 

 

 







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