Cambiar tu Perspectiva, es Cambiar tu Vida @raulamiel

#MisNotasDomingueras.- Albert Einstein dijo en alguna oportunidad  que no se pueden resolver los problemas con el mismo pensamiento que los creó. Tenemos que cambiar nuestra forma de pensar para cambiar nuestras vidas. Ese es el tema que hoy me propongo tratar. Una oportunidad para hacer una pausa, reflexionar, repensar la vida y  vivir radicalmente feliz.

La perspectiva tiene muchas definiciones, como la capacidad de comprender qué es importante y qué no lo es.   Y la capacidad de ver las cosas en sus verdaderas relaciones o importancia relativa. De ningún modo es el entorno el que tiene la culpa. Es la forma en que eliges verlo.

Una de mis citas favoritas de Buda dice “nuestra vida está moldeada por nuestra mente; nos convertimos en lo que pensamos." Cambiar nuestros patrones de pensamiento no es fácil, eso es seguro, pero es más que posible. La forma en que pensamos y los patrones de perspectiva que tomamos no se han desarrollado de la noche a la mañana. Se desarrollaron con el tiempo, a través de nuestra infancia, historia y experiencias, buenas o malas. Se desarrollaron por las expectativas puestas en nosotros, las expectativas que nos enseñaron a otorgarnos a nosotros mismos, así como por las experiencias inevitables que la vida nos ha arrojado y los patrones de reacción que resultaron de ellas.

En la vida, nada es "incorrecto" o "correcto" (aparte de circunstancias excepcionales). "Incorrecto" y "correcto", especialmente en lo que respecta a dónde quieres ir en la vida, son términos relativos. 

Con demasiada frecuencia, pensamos en el "éxito" o "hacer lo que amamos" como un fin. Es un destino al que tenemos que llegar. Lo que muchas personas no se dan cuenta es que ambos términos son más un acercamiento al viaje, no el final del viaje en sí. Eres "exitoso" cuando estás caminando en tu camino, siempre aprendiendo, siempre creciendo. Estás "haciendo lo que amas" cuando ves cada momento como una oportunidad.

Depende de ti descubrir cuál es esa oportunidad.

Donde muchos Millennials y adultos jóvenes parecen frustrarse es que ven todo como algo permanente. Dicen: "Estoy atrapado aquí", mirando su trabajo en el cubículo como el final, no hay otro lugar a donde ir, y sienten que nunca llegarán al destino deseado del "éxito". Pero no importa dónde trabajes o lo que estés haciendo, hay lecciones que aprender. Y a menos que puedas descubrir esas lecciones y abrazar tu propio viaje, en realidad nunca alcanzarás el estado de sentirse "exitoso", en el sentido de que estás aprendiendo y creciendo y sin esfuerzo convirtiéndote en una mejor versión de ti mismo.

La razón por la que tantas personas luchan con esto es porque significa asumir la responsabilidad. Es muy, muy fácil sentarse en un cubículo o una oficina o incluso en un lugar donde disfrutas estar y decir: "Este lugar no me da lo suficiente. No me hace crecer". Esto es lo mismo que culpar a otras personas por cómo te sientes o por tus problemas personales. Al igual que un espejo, si señala, su reflejo apuntará hacia atrás. 

La clave es señalarte a ti mismo. Si te miras al espejo y te señalas a ti mismo, tu reflejo en el espejo se señalará a sí mismo. 

Cuando tiras del pulgar, asumes la responsabilidad. Estás cambiando tu perspectiva de "culpa" a "propiedad". Te estás permitiendo abrir y ver oportunidades en lugar de opresión. Esta misma teoría se aplica a todo: trabajo, relaciones personales, incluso la forma en que te sientes acerca de ti mismo.

Centrarse en la lección, no en el problema.

La clave para cambiar tu perspectiva es recordar a qué apunta. Por ejemplo: un trabajo en el que realizas tareas mundanas continuará siendo mundano si lo ves como "solo un trabajo". Pero un trabajo en el que realiza tareas mundanas que podrían verse como una forma de aprender las habilidades que necesita para algún día hacer lo que realmente quiere hacer, ya no es "solo un trabajo". Es una oportunidad para aprender.

Si nos guiamos por en el enunciado anterior, nada físico cambió. No moviste oficinas. No recibiste un aumento. No trabajaste con personas que son "más divertidas". Lo único que cambió fue tu perspectiva. Eso  hace toda la diferencia.

Y recuerda… Ciudadano en Acción… ¡Juntos es mejor!