Enfocarse en la Solución y no en el Problema @ raulamiel

MisNotasDomingueras.- marzo 19 Día de San José. Día del Carpintero. Día Internacional del Artesano. Día de la Elorzanidad. Día de la Llaneridad. Día del Trabajador Universitario. Día de la Tortuga Arrau.

En días pasados tuve una muy buena conversación con un amigo y me recordaba la experiencia de nuestra inducción del programa METANOIA para emprendedores. Me invito a darle coordenadas para la implementación de un proyecto que podría incluir nuestros puntos de vista.

Aprender a enfocarse en la solución y no en el problema puede cambiar tu perspectiva y fortalecerte tanto en los negocios como en tu vida personal. Los pequeños problemas pueden convertirse rápidamente en grandes problemas si se ven como tales. Esto derriba la positividad y distrae de encontrar una manera de resolver un problema.

Sin duda habrás escuchado la expresión de que debemos ser parte de la solución, no del problema. Y estoy seguro de que todos estamos de acuerdo en que sería la mejor manera de trabajar.

La pregunta es... ¿cómo?

¿Cómo cambiamos nuestra mentalidad para enfrentar la solución en lugar de centrarnos en el problema?

Con demasiada frecuencia, lo primero que hacemos cuando aparece la adversidad es centrarnos en los aspectos negativos y en todos los problemas de nuestra vida. El fracaso y la adversidad solo están presentes en nuestras vidas para ayudarnos, no para lastimarnos. Es extremadamente importante nunca perder de vista esta verdad.

Para convertir el fracaso en un regalo y crecer a través de los tiempos difíciles en lugar de simplemente pasar por ellos casualmente, debemos comenzar a concentrarnos en las formas de resolver la situación. Muchas personas dejan que sus mentes divaguen hacia lo negativo, lo que les lleva a centrarse en más problemas en lugar de buscar formas de resolver la situación y crecer a partir de ella.

Necesitas discutir abiertamente el futuro. OK, eso es lo que deberíamos estar haciendo; ¿Qué hay de lo que debemos tratar de evitar?

Uno de los mayores problemas que veo entre la gente emprendedora, especialmente la generación más joven, es su abrumadora obsesión por todo lo que se siente bien. Irónicamente, eso es exactamente lo contrario de lo que crea empresas y líderes exitosos.

La forma en que manejas la adversidad, el desafío y la competencia juega un papel muy importante en la determinación de cómo resultan las cosas para ti en la vida. Si intentas evitar esos factores, te garantizo que no estarás contento con el resultado. El mundo de los negocios te masticará y te escupirá. Me disculpo de ser tan directo, pero esa es la verdad.

Tomarse el tiempo para analizar completamente tu situación en retiro, mientras te enfocas en las soluciones en lugar de los problemas, puede revitalizar tu mente y ayudarte a concentrarte en hacia dónde te dirige, cómo te siente y, lo que es más importante, cómo ves el fracaso a partir de ese momento.

Aquí hay algunas ideas sobre lo que debemos hacer, para que lo dicho se convierta en realidad:

Comunicarte clara y completamente. Necesitamos que la gente conozca el razonamiento profundo detrás de “por qué” creemos que tenemos razón. Las personas no verán la razón detrás de sus ideas si no aprecian el propósito de las mismas. A menudo pensamos que nos hemos comunicado cuando todo lo que hemos hecho es hacer sonar el cornetín para la hora del almuerzo. Muestra los resultados que se lograrán si aceptan tu propuesta. Las personas están interesadas en el viaje, pero solo si conocen el destino final. No esperes que acepten soluciones si no están involucrados. Consigue que la gente acepte tus ideas mostrándoles el panorama general del futuro.

Esto no es nada nuevo. Es fundamental para todos los seres vivos y está profundamente arraigado en los fundamentos de la biología, a saber, la selección natural y la supervivencia del más apto.

No necesitas que te diga que el liderazgo y el espíritu empresarial están de moda en estos días. Tiene sentido ya que van de la mano: los empresarios inician negocios y los líderes los dirigen, ¿verdad?

Al vender el panorama general, logras que la gente vea por qué has ido en la dirección que has tomado y es más probable que acepten tus propuestas. Ayuda a las personas a comprender las emociones, intenciones y razones detrás de tus afirmaciones y decisiones.

Probablemente no quieras saber esto, pero si no te lo digo yo, ¿quién lo hará? Emprender no es un trabajo. El líder no es un trabajo. El gurú de las redes sociales no es un trabajo. Si no hay una experiencia real, un producto real, un negocio real, un riesgo real y una perspectiva real de retorno de la inversión, no estás trabajando. Y tampoco eres un emprendedor.

Si algún día quieres ser un emprendedor, aquí hay una ecuación que debes imprimir y adjuntar a tu espejo, pantalla de computadora, teléfono inteligente o donde sea que tus ojos pasen la mayor parte del tiempo:

Emprendedor + Capital = Productos + Clientes = Negocio.

No confíes en mi palabra. Mira a todos los empresarios exitosos del planeta. Esa es la ecuación que los llevó allí.

John Mackey, escribió un libro al respecto llamado Capitalismo Consciente. Dudo seriamente que Mackey se considere a sí mismo como un gran empresario, sino como el cofundador de una gran empresa que le mostró al mundo una nueva y mejor forma de hacer negocios.

Puedo seguir, pero creo que entiendes el punto. Estos tipos tienen trabajo. Trabajos reales. Tienen productos, productos reales y tienen empresas reales que hacen negocios reales.

En lugar de conseguir un trabajo y construir una carrera, un gran número de personas están encontrando formas cada vez más creativas de ocultar el hecho de que están desempleados, mientras se dicen a sí mismos que está bien, ya que son empresarios que construyen su marca, plataforma, presencia, seguimiento, o alguna otra tontería por el estilo.

Si quieres ser un emprendedor exitoso, no empieces queriendo serlo. Comienza con una recopilación de los clientes y un producto que lo resuelva. Consigue el capital. Hacer el producto, comercializarlo, ganar clientes. Algún día te despertarás y te darás cuenta de en lo que te has convertido: un tipo que se arriesgó, inició un negocio y ganó dinero. Un emprendedor.

Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!

 

Por cierto, sigo en la campaña para lograr ayuda amorosa para el asunto de la operación. Estoy cada vez peor. Ya es de emergencia hacerla.

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