Mujer Divino Tesoro @raulamiel
#MisNotasDomingueras.-
marzo 5 Primer domingo del mes. Antiguamente, el año
comenzaba en marzo. La actual costumbre de comenzar el Nuevo Año el 1 de
enero cuenta con tan solo 400 años de antigüedad. En Mesopotamia, unos 2000 años antes de Cristo, el comienzo de
un nuevo año se celebraba durante la época del equinoccio vernal o
primaveral, alrededor del 20 de marzo. El viejo calendario se basaba
en los tiempos de la siembra, que comenzaba en marzo, por lo
que fue elegido como primer mes del año.
De las efemérides de hoy tomamos esta como el más importante. Se juramenta Cristóbal Mendoza ante el Supremo Congreso de Venezuela como el primer Presidente de Venezuela en la historia (1811).
Pero hoy, quiero centrar el tema en otra efemérides muy sentida para mi. Adelantarme a una fecha sublime. Será el del día miércoles
8 de marzo. Día Internacional de la Mujer. El día nació de las
actividades de los movimientos sindicales a principios del siglo XX en América
del Norte y Europa. En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas,
en su resolución 3010, declaró a 1975, Año Internacional de la Mujer y en 1977
invitó todos los Estados a declarar, conforme a sus tradiciones históricas y
costumbres nacionales, un Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la
Paz Internacional.
El Día Internacional de la Mujer es un día mundial que celebra los logros sociales, económicos, culturales y políticos de las mujeres. El día también marca un llamado a la acción para acelerar la paridad de género. Es un día en que las mujeres son reconocidas por sus logros sin tener en cuenta las divisiones, ya sean nacionales, étnicas, lingüísticas, culturales, económicas o políticas.
Desde aquellos primeros años, el Día Internacional de la Mujer ha asumido una nueva dimensión mundial para las mujeres de los países desarrollados y en desarrollo por igual. El creciente movimiento internacional de mujeres, que se ha visto fortalecido por cuatro conferencias mundiales de mujeres de las Naciones Unidas, ha ayudado a que la conmemoración sea un punto de encuentro para generar apoyo a los derechos de las mujeres y su participación en los ámbitos político y económico.
El Día Internacional de la Mujer es un momento para reflexionar sobre los avances logrados, pedir cambios y celebrar los actos de valentía y determinación de mujeres comunes y corrientes, que han desempeñado un papel extraordinario en la historia de sus países y comunidades.
El mundo ha hecho avances sin precedentes, pero ningún país ha logrado aun la igualdad de género. A nivel mundial, las restricciones legales han impedido que 2.700 millones de mujeres accedan a las mismas opciones de trabajo que los hombres y menos del 25 por ciento de los parlamentarios eran mujeres, a partir de 2019. Una de cada tres mujeres todavía sufre violencia de género.
Existe una necesidad fundamental de
cambiar tanto el papel como la percepción de la mujer en la sociedad y es trabajando
para superar los estereotipos de género. A lo largo de gran parte de la historia y en muchas
culturas, las mujeres han sido ciudadanas de segunda clase. A pesar de
esto, muchas mujeres hicieron cosas excepcionales, vivieron vidas fascinantes y
experimentaron períodos interesantes de la historia.
En nuestra sociedad, la mujer
juega un papel importante desde el nacimiento hasta la muerte. A pesar de
mostrar competencia en todos sus roles, en la era moderna de hoy, las mujeres
parecen estar detrás de los hombres. En una sociedad dominada por hombres,
la capacidad de una mujer se considera menor que la de un hombre.
Si comparamos la condición de la mujer actual con la condición de la sociedad mitológica, entonces es claramente visible que ha habido alguna mejora en la situación. Las mujeres han comenzado a trabajar. Contribuir a los gastos del hogar. En muchas áreas, las mujeres han superado a los hombres.
Imaginemos un mundo con igualdad de género. Un mundo libre de prejuicios, estereotipos y discriminación. Un mundo diverso, equitativo e inclusivo. Un mundo donde la diferencia es valorada y celebrada.
Una mujer es líder en su sociedad, esta no es una expectativa obvia, sin embargo, la capacidad de influir en las personas es la característica más importante del liderazgo. Este rasgo de "influencia" está arraigado en la naturaleza de una mujer. Ella es la constructora de hogares, una partidaria, una amiga, una madre y, lo que es más importante, insisto una líder. Su expectativa de maternidad brota del mandamiento de Dios que dice; sean fecundos y multiplíquense al principio de la creación.
La mayor fuerza para el cambio en los derechos de las mujeres y su lugar en la sociedad está más cerca de lo que piensas. Las mujeres son la columna vertebral de la sociedad.
En ese sentido, yo aspiro a que incluso una mujer llegue a ser presidenta de esta Tierra de Gracia. Cosa que va ocurrir en el 2024.
Y
recuerda… ciudadano en acción. ¡Juntos es mejor!
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