La Enfermedad del Chiste @raulamiel

 

     #MisNotasDomingueras.- agosto 20  Muere Rafael Rangel (1909) | Científico e investigador venezolano. La WWJ realiza la primera transmisión radial de la historia (1920). Se funda la NFL (1920). Muere Joe Rosenthal (2006) Fotógrafo estadounidense, ganador del premio Pulitzer por la fotografía histórica tomada el 23 de febrero de 1945, Alzando la Bandera en Iwo Jima, donde aparecen cinco marines y un médico de la Armada de los Estados Unidos alzando la bandera estadounidense en el monte Suribachi en la isla japonesa, durante la batalla de Iwo Jima de la Segunda Guerra Mundial. Está considerada como una de las fotografías de guerra más importante de la historia y una de las más reproducidas del mundo. Muere Larry Harlow (2021) Intérprete, compositor y productor estadounidense de salsa, conocido como El Judío Maravilloso. Origen de la Palabra Salsa en la Música. Día Mundial de las Papas Fritas. ¿Por qué las Papas Fritas son tan Sabrosas y Adictivas?  Día Nacional del Bombero.

La mayoría de nosotros conoce a alguien a quien le encanta hacer chistes. La risa luego de un chiste se debe a que el cerebro es “sorprendido” por una historia que tiene un final inesperado, cuando la mente analiza el contexto de la misma y halla la incongruencia provoca unas “cosquillas” en el centro del cerebro encargado del placer, generando una risa en la persona.

El humor es un término amplio que se refiere a todo lo que la gente dice o hace que se considera divertido y que tiende a hacer reír a los demás. El humor también incluye los mecanismos neurocognitivos para crear y percibir el humor y para responder a él con diversión. El concepto de “gracioso” es más limitado y se refiere a cualquier cosa que pueda provocar risa, alegría o diversión.

En comparación con otros animales, los humanos están excepcionalmente dotados con la capacidad de detectar, descifrar y deleitarse con el humor. Es importante destacar que el humor no es lo mismo que la risa. Aunque el humor tiende a provocar la risa, los procesos del humor son distintos de la capacidad de reír. 

Hasta aquí todo bien, pero habría que distinguir lo abrumador que es escuchar chistes malos. La enfermedad que te hace adicto a contar chistes malos.

Aunque no todo el mundo que cuenta chistes malos está enfermo. Sin embargo, sí que existe una afección cerebral cuyos pacientes son adictos a las bromas, sobre todo las de contenido sexual. Además, solo se ríen de sus propios chistes, a veces exageradamente.

Busquemos una buena definición científica. El humor, o la percepción o provocación de alegría y diversión, se distinguen de la risa y puede verse alterado de manera diferente por la enfermedad neuropsiquiátrica.  Personas con afectación de las estructuras frontales, deterioro de la apreciación del humor no simple y una compulsión por las bromas desinhibidas. La neurociencia actual sugiere que el deterioro de la integración del humor por una lesión frontal lateral derecha y la desinhibición por el daño orbitofrontal dan como resultado un humor desinhibido, que activa preferentemente los centros de recompensa límbico y subcortical. La disfunción adicional del circuito frontal-subcortical puede promover las bromas patológicas como una compulsión. Por eso, cuando se encuentra dañado se generan conductas impulsivas, egocéntricas o socialmente incompetentes. 

Imaginemos una enfermedad cuyo síntoma principal es el abuso de las bromas de contenido inapropiado, una autopercepción de lo más positiva sobre los chistes propios, pero una gran insensibilidad del sarcasmo. Parece que estamos describiendo a un tuitero, pero en realidad sí que es una enfermedad, conocida como Witzelsucht.

Fue descrito por primera vez por el neurólogo alemán Hermann Oppenheinm a finales del siglo XIX. Concretamente él atendió cuatro casos de personas con lo que parecía una adicción a las bromas inapropiadas. Además, mostraban unas risas exageradas sobre sus propios chistes, pero no parecían entender el sarcasmo. Por eso, decidió bautizar la condición como Witzelsucht, ya que en alemán witz significa broma y sucht se traduce como adicción. 

Los chistes y bromas de las personas afectadas varían bastante entre unos y otros. No obstante, suelen tener algunos puntos en común. Por ejemplo, es bastante habitual que tengan contenido sexual o político. En esta época vemos que tuiteros y comediantes son los más propensos a eso.

Ok, tal vez estas bromas sean más divertidas cuando las cuenta un comediante profesional. Pero el punto es que cada uno se basa en una "incongruencia" en el remate, y tu cerebro debe saltar a través de una serie de obstáculos para deshacer la lógica.

Es importante destacar que creemos que estos hallazgos podrían ser importantes para predecir el inicio y la progresión en los cambio del sentido del humor; son la primera señal de que algo anda mal. El humor es un fenómeno extremadamente complejo pero a menudo lo damos por sentado en su comprensión y funcionamiento social.

¿Tendremos gobernantes afectados por el síndrome de Witzelsucht? ¿Somos permanentes espectadores de quienes nos cuentan el mismo mal chiste una y otra vez sin parar? Yo pienso que si.

Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!

 

Estoy seguro que contactarme puede ser de utilidad a tus proyectos.