Tiempo de conversaciones @raulamiel
#MisNotasDomingueras.- abril 14 Nace Ralph Arnold (1875) | Ingeniero geólogo estadounidense, que junto a su equipo de geólogos, realizaron en 1912, un informe decisivo para que las compañías petroleras iniciaran la explotación petrolera en Venezuela. Se le conoce como el hombre que encontró petróleo en Venezuela. El subteniente Manuel Ríos a bordo del avión francés Caudron G-3, en el campo de aviación de Maracay, hace historia al realizar el primer vuelo solo de un militar venezolano (1921). Ascendido a capitán en 1928, fue el primer piloto militar en recibir la condecoración Orden al Libertador, la Orden del Sol de Perú y la Cruz de la Fuerza Aérea Venezolana. Muere Simone de Beauvoir (1986) | Escritora, profesora y filósofa francesa. Día de las Américas.
¿Eres alguien a quien te resulta difícil entablar una conversación? La conversación es una herramienta poderosa para sobrellevar los momentos difíciles. La gente hoy en día ya no está acostumbrada a tener conversaciones cara a cara.
El mundo se ha vuelto digital y la gente se contenta con chatear en línea. Sin embargo, reunirse y conversar con personas cara a cara puede ayudar a establecer una buena relación y fundamentalmente pueden ayudarte a alcanzar objetivos.
Sin ánimos de hacer un decálogo, tengo una visión de la eficiencia y efectividad para el propósito en positivo.
Una conversación es una calle de doble sentido. Si quieres decir lo que piensas y quieres que los demás conozcan la belleza de ello sin permitirles responder, simplemente escribe un blog o pronuncia un discurso. Nadie quiere hablar con alguien que parece saberlo todo. Que sufre el Síndrome de Hubris, la enfermedad de los que creen saberlo todo.
Debes asumir que aprenderás algo en cada conversación que tengas para poder escuchar con atención. A veces es necesario dejar de lado su propia opinión, lo que sólo puede dar lugar a una discusión.
Es aconsejable seguir el ejemplo de los periodistas al hacer tus preguntas. Evita preguntas que puedan responderse con sí o no sin necesidad de explicar detalladamente la respuesta. Puedes comenzar con por qué, dónde, cuándo, qué, quién y cómo. Recibirá una respuesta detallada cuando haga eso y mantendrá la conversación fluida.
Necesitas seguir la corriente. Concéntrese en la conversación actual. Está bien intervenir siempre que puedas ayudar a reforzar el punto de la persona que tiene la palabra en este momento. También es necesario que seas breve.
Si no tienes ningún conocimiento sobre el tema, admite abiertamente que no lo sabes. ¿Por qué mentir al respecto? De hecho, puedes ayudar a mantener fluida la conversación y obtendrás información y conocimientos valiosos. También mostrarás tu honestidad e interés en el tema y la conversación en sí.
Si bien la empatía es importante, no debes equiparar tus experiencias con las de otras personas y, en cambio, escuchar y responder a las de ellos. Cuando comparas experiencias, parece que estás compitiendo con ellos al hacerles saber cuánto has pasado o cuán maravillosa es tu vida.
Cualquiera tiene tendencia a repetir lo que ya ha dicho cuando conversa con alguien o un grupo de personas. Debes evitar hacerlo porque hace que la conversación sea aburrida y poco interesante. La conversación sigue dando vueltas sin ningún progreso si sigues repitiendo lo que dices.
No hables de detalles si a tus oyentes no les interesa saberlos. La gente no está realmente interesada en saber las fechas, nombres, años y otros detalles del tema que estás discutiendo con ellos. Haz que la conversación sea sencilla y agradable.
Para establecer una buena conversación, primero debes saber escuchar. La mayoría de la gente prefiere hablar que escuchar, lo que no crea un gran diálogo. Escucha bien para tener una comprensión más profunda de la discusión y sus respuestas tengan sentido en el contexto de la conversación.
Al hacer tus declaraciones, se breve pero con sustancia. Ve al grano y evita explicaciones innecesarias que sólo harán que la cosa se alargue.
Necesitas aprender a entablar una conversación sin ofender a nadie y sin perder el tiempo.
Generalmente cuando tenemos una conversación que no va bien o necesitamos tener una que anticipamos que irá mal, nos sentimos ansiosos y tensos. La sola idea de tener una de estas conversaciones cambia nuestra respiración y ritmo cardíaco... ¡una señal para nuestro cuerpo de que algo no se siente bien!
Entonces, esperamos y deseamos que los problemas desaparezcan mágicamente y rara vez lo hacen. O nos lanzamos directamente para crear un resultado positivo. ¡Los chismes y las acusaciones crecen, creando una montaña a partir de un grano de arena! Todo porque sentimos que sería más fácil evitar tener una conversación difícil.
No importa cómo las definas, las conversaciones difíciles, los conflictos y las confrontaciones son todos iguales. Y la mayoría de la gente los evitará a toda costa. Pero ya no hay vuelta atrás. Esta conversación tiene que producirse y dar lo mejo de si.
En verdad deseamos que la crucial conversación, de la que todos estamos expectantes, ocurra con los mejores resultados. Por el bien de la mayoría.
Y
recuerda… Ciudadanos en Acción. ¡Juntos es mejor!
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