Persuasión y Disuasión @raulamiel
#MisNotasDomingueras.- mayo 12 Nace Florence Nightingale (1820) Enfermera, escritora y estadista británica. Se funda Nokia (1865). Nace Katharine Hepburn (1907) Actriz estadounidense, conocida por ser uno de los grandes mitos femeninos de la historia del cine. Ganó cuatro premios Óscar a la mejor actriz y fue nombrada por el Instituto de Cine Americano como la mayor estrella femenina de la historia de Hollywood. El vicepresidente estadounidense Richard Nixon, visita a Venezuela como parte de una gira por América del Sur (1958). Muere Irena Sendler (2008) Enfermera y trabajadora social polaca, conocida como el Ángel del Gueto de Varsovia que durante la Segunda Guerra Mundial ayudó y salvó a más de 2.500 niños judíos prácticamente condenados a ser víctimas del Holocausto. Muere Jacinto Convit (2014) Médico y científico venezolano. Día del Comunicólogo. También hoy celebramos el Día de Madre.
Mañana 13 de mayo celebrare el 105 aniversario del nacimiento de Consuelo, mi Madre.
El reflejo del poder de la comunicación es el tema que hoy me provoca comentar.
En el diccionario, persuadir es inducir, mover, obligar a uno con razones a creer o a hacer una cosa. Disuadir es también inducir y mover a alguien con razones, pero a mudar de dictamen o a desistir de un propósito. Podríamos decir que la persuasión intenta acercar al objetivo, la disuasión a apartarlo.
La diferencia entre estas, es que la persuasión tiene como fundamentos los aspectos emocionales y convencer; se centra más en la lógica y la argumentación. Por el contrario, disuadir es intentar que dejen de hacer determinada acción.
La persuasión y la disuasión son una intrincada interacción entre capacidad, comunicación y credibilidad. Su combinación reflexiva junto con una dosis de incertidumbre da forma al delicado equilibrio entre paz y conflicto.
Persuadir significa manejar las palabras e ideas para estimular a que una persona cumpla una determinada acción en un momento específico. Ser capaz de persuadir a las personas (de forma ética) te permite conseguir prácticamente lo que quieras, puedes lograr que compren lo que estás vendiendo, que conozcan las bondades de tu producto a fondo e inclusive, ¡Que voten por ti!
Ya conociendo el significado de persuadir, debemos también saber qué es convencer. Convencer no es más que llevar a una persona a una conclusión mediante la utilización de argumentos lógicos.
La persuasión depende de cómo emitas el mensaje y debes preocuparte a tu vez, de cómo el receptor lo recibirá, por lo tanto, debes estudiar la estrategia de mercadotecnia más factible para lograr un mejor posicionamiento de tu propósito en la audiencia.
Prácticamente, todas las situaciones comunicativas que llevamos a cabo, son situaciones de venta, donde vendemos una idea, un producto, un pensamiento.
Si llegaste hasta este punto en la lectura, significa que ya sabes qué es persuadir.
Ahora vamos con disuadir. Percibir el papel de la disuasión como un mantenimiento del status quo y etiquetar ciertas capacidades militares como “disuasivas” son limitantes y pueden provocar consecuencias no deseadas. Se propone un nuevo marco conceptual que concibe la disuasión como una forma estratégica de lograr un amplio espectro de fines políticos, incluida la desescalada y la escalada, a través de medios positivos y negativos.
La
disuasión es un concepto muy estudiado y si bien no siempre ha sido
entendida o reconocida como una construcción distinguible, la disuasión ha sido
un elemento integral del conflicto desde que los humanos han interactuado.
Desde la antigüedad, los humanos han intentado disuadir a sus enemigos
amenazando con actuar o vengarse.
Una característica clave de la disuasión es el hecho de que depende en gran medida de que el receptor de la amenaza elija ser disuadido. Es el objetivo de la disuasión (no el remitente) el que tiene la opción de responder a la amenaza. La realidad sigue siendo que siguen existiendo actores con la capacidad y la voluntad de usar la fuerza.
Cuando se habla de disuasión es importante distinguir entre la teoría de la disuasión y la estrategia de la disuasión. El primero se refiere a los postulados lógicos de la disuasión y los supuestos en los que se basan. Dicho de manera sucinta, la disuasión es un intento de influir en la evaluación que otro actor hace de sus intereses. Busca prevenir un comportamiento no deseado convenciendo a la parte que lo esté contemplando de que el costo excederá cualquier posible ganancia. La estrategia de disuasión se ocupa de aplicar la teoría de la disuasión a los conflictos del mundo real.
El teórico de la disuasión Thomas Schelling argumentó que la disuasión no se trata de guerra, sino del “arte de la coerción y la intimidación”. La teoría de la disuasión reconoce dos enfoques básicos. La disuasión por negación se basa en la capacidad de disuadir acciones haciéndolas inviables o con pocas probabilidades de éxito. La disuasión mediante el castigo amenaza con sanciones severas, ya sean letales, económicas o informativas, en caso de que se produzca un ataque. Para ambos son fundamentales los intereses nacionales claramente definidos, o “líneas rojas”, típicamente resaltadas en los documentos de seguridad nacional y comunicadas por los líderes. Schelling argumentó que una política de disuasión eficaz debe combinar la capacidad y la voluntad de ganar en todos los niveles de escalada con un adversario potencial, manteniendo al mismo tiempo canales de comunicación abiertos para transmitir mensajes claros y directos para evitar una escalada involuntaria.
La disuasión es más que nada un mecanismo psicológico. Depende de las emociones que orquestan procesos en todos los organismos para hacer frente a los desafíos del presente y del futuro. Debemos ser conscientes de que los esfuerzos de disuasión son difíciles de sostener y pueden producir efectos emocionales perjudiciales para su propósito original.
Escrito lo cual. Vivamos el momento con la certidumbre que vamos a triunfar y que vamos por muy buen camino. Nuestras acciones de hoy impactaran a quienes vivirán en ese vasto futuro que tenemos por delante. Nuestra responsabilidad es enorme. Nuestros hijos y nietos pueden continuar el progreso que estamos logrando y construir una sociedad más hermosa de lo que podemos imaginar.
Y
recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!
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