El Amigo Macedonio @raulamiel

#MisNotaDomingueras.- agosto 4  primer domingo del mes  El monje benedictino Dom Perignon inventa el Champagne (1693).  Nace Louis Vuitton (1821) | Empresario y diseñador francés. ¿Cuál es la Casa de Moda más Antigua del Mundo?    Nace Jesse W. Reno (1861) | Ingeniero estadounidense, inventor de la primera escalera mecánica funcional en 1891 y utilizada por primera vez en 1896, como una atracción en el parque de atracciones Coney Island en Nueva York.  Nace Reynaldo Armas (1953) | Cantante y compositor venezolano.  Muere Marilyn Monroe (1962) | Actriz, cantante y modelo estadounidense, famosa por interpretar personajes cómicos de rubia explosiva. Fue uno de los símbolos sexuales más populares de la década de 1950 y principios de los 60, y un emblema de la revolución sexual de la época.  Se funda Turner Entertainment (1986).

Por estos días, Venezuela ha acusado a Macedonia del Norte de estar detrás de un hackeo que puso en peligro el conteo de los resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo.  La noticia del hackeo tuvo una gran repercusión en redes sociales. Haciendo que la gente indagara que era esa Macedonia del Norte.  Es un país pequeño, sin salida al mar en el sudeste de Europa. Comparte fronteras terrestres con Grecia  al sur, Albania al oeste, Bulgaria al este, Kosovo al noroeste y Serbia al norte.  La mayoría de los residentes son de etnia macedonia, un pueblo eslavo del sur. Básicamente es una escisión de la antigua Grecia.

Pero lo verdaderamente digno de destacar es la historia de ese gran macedonio. ALEJANDRO EL GRANDE

Alejandro de Macedonia nació en el año 356 a.C., hace más de dos mil años. Se le conoce como Alejandro Magno porque fue uno de los más grandes soldados que el mundo haya conocido, además de un gobernante sabio y justo de los hombres.

Cuando era niño, su padre, el rey Felipe de Macedonia, llamó al famoso filósofo griego Aristóteles para que fuera su tutor, y fueron sus enseñanzas las que influyeron en Alejandro durante toda su vida.

En aquellos días, el país que hoy conocemos como Grecia estaba dividido en varios pequeños reinos y el padre de Alejandro. El rey Felipe se dio cuenta de que si estos reinos se unían, serían lo suficientemente fuertes como para resistir a los persas que los amenazaban desde el este. Algunos de los estados griegos estuvieron de acuerdo con Filipo, pero otros resistieron y, en interés de todos, Felipe se vio obligado a enviar expediciones contra ellos.

En una de estas expediciones, Alejandro, a la edad de dieciocho años, fue puesto al mando del ala izquierda del ejército. En una batalla que quebró el poder de Tebas, otro estado griego, Alejandro se distinguió por su coraje personal y su sabio liderazgo.

Cuando Alejandro tenía veinte años, su padre, el rey Felipe, fue asesinado. Los estados griegos, que Filipo había unido en la Liga de Corinto, intentaron inmediatamente separarse, creyendo que el joven rey sería demasiado débil para impedirlos. Ellos estaban equivocados.

Con el apoyo del general Antípatro de su padre, Alejandro fue coronado rey de Macedonia e inmediatamente se propuso la tarea de recuperar el liderazgo de los estados griegos. Marchó hacia el sur y la vista del ejército macedonio hizo que los griegos lo eligieran líder de la Liga de Corinto en lugar de su padre.

Según la leyenda, el dios griego Zeus había declarado que el primer hombre que llegara a su templo en un carro sería nombrado rey. Cuando un día un campesino llamado Gordio hizo esto, fue coronado por sus compatriotas y fundó la ciudad de Gordio.

La historia continúa diciendo que Gordio había atado el yugo al poste del carro con un nudo muy complicado, y un oráculo había declarado que quien después desatara el nudo reinaría sobre toda Asia.

Cuando Alejandro capturó la ciudad, le mostraron el carro que se había conservado en el templo. Alejandro tenía toda la intención de convertirse en gobernante de toda Asia, pero no perdió el tiempo intentando desatar el nudo. Sacando su espada, la cortó de un solo golpe. Por eso, cuando alguien resuelve un problema difícil, decimos que ha cortado el nudo gordiano.

Alejandro fue más que un simple general exitoso. En todas sus campañas llevaba consigo hombres expertos en las ciencias, las artes y el comercio, y siempre estaba dispuesto a escuchar lo que tenían que decirle. Sabía que cada país que conquistaba significaba más comercio para los comerciantes.

Hasta el día de hoy, Alejandría sigue siendo un monumento permanente al gran conquistador que hizo que se construyera. Durante los siglos transcurridos desde su fundación, se ha vuelto cada vez más importante, con puertos a los que llegan barcos de todo un mundo que Alejandro nunca conoció.

En aquella época los hombres tenían la costumbre de consultar a los oráculos en busca de consejo sobre empresas importantes. Eran lugares donde se suponía que los dioses respondían las preguntas que les hacían los sacerdotes, y el más famoso de ellos estaba en Delfos, en Grecia. Otro fue el oráculo de Ammón, un dios egipcio, en un lugar a trescientas millas al otro lado del desierto desde Alejandría.

Fue a este lugar, ahora llamado oasis de Siwa, donde Alejandro decidió ir para preguntar al oráculo si su campaña contra Darío tendría éxito.

Por supuesto, no había caminos a través del desierto y el hombre que guiaba a Alejandro se perdió. Fue sólo siguiendo serpientes y pájaros, y regresando al oasis, que Alejandro finalmente llegó y consultó el oráculo.

Aristóteles, su antiguo maestro, le había enseñado que era tan difícil organizar la paz como hacer la guerra. Alejandro era rey de Macedonia, pero gracias a la conquista ahora también era rey de Persia. Su objetivo era combinar los dos reinos y los dos pueblos, los griegos y los persas, en uno solo.

Para empezar, nombró a nobles persas, así como a sus generales griegos o macedonios, gobernadores de ciudades y provincias. Su segundo paso fue hacer de Babilonia la capital del nuevo imperio, un imperio que se extendía desde el Mediterráneo hasta el mar Caspio, y que pronto se extendería mucho más.

Alejandro deseaba ver todo el mundo conocido abierto a todos los comerciantes, con todo tipo de mercancías circulando libremente entre el este y el oeste. Su intención era que sus nuevas ciudades fueran grandes mercados a los que los comerciantes llevarían sus productos de todo el mundo.

Para facilitar el comercio entre los pueblos de diferentes países, Alejandro emitió dinero que se utilizaría en todas partes. El único lugar al que todavía se le permitía acuñar su propia moneda era Babilonia. Desafortunadamente, cuando Alejandro murió, cada país volvió a utilizar su propia moneda. El comercio entre países sería mucho más sencillo hoy si usáramos el mismo dinero en todo el mundo. Alejandro navegó río abajo hasta un lugar llamado Patala, no lejos del mar.

Aquí comenzó a construir un gran puerto al que podían llegar barcos de otros países para abastecer los mercados. Todavía soñaba con fundar un gran imperio comercial.

Ésta había sido la gran ambición de Alejandro: unir todas las diferentes razas de su nuevo gran imperio en un solo pueblo. Como ahora había conquistado todo el mundo conocido, esto significaba que estaba tratando de crear un estado mundial, en lugar de una serie de países, pequeños y grandes, todos compitiendo y luchando entre sí.

Este fue un gran diseño, pero desafortunadamente Alejandro no logró realizarlo. Una de las formas en que intentó hacerlo enfureció mucho a sus soldados griegos. Se opusieron cuando algunos de sus regimientos griegos fueron disueltos y los persas se alistaron en su lugar. Alejandro se enfrentó a otro motín.

Reunió a los soldados descontentos y les dijo a los que así lo deseaban que se fueran a casa. "Vayan cada uno de ustedes", dijo, "y díganles en casa que abandonaron a su Rey que los había guiado de victoria en victoria por todo el mundo".

Los soldados amotinados se arrepintieron y nuevamente se celebró una gran fiesta para celebrar la conclusión de la paz. Nueve mil invitados asistieron al banquete, y griegos, macedonios y persas se sentaron juntos a la mesa del rey. Al sonar las trompetas, derramaban ofrendas de vino a los dioses.

En este banquete, Alejandro pronunció un gran discurso en el que oró para que todos los pueblos del mundo pudieran vivir juntos felices y en paz. Desde entonces, durante dos mil años, los estadistas han intentado sin éxito lograrlo.

No sabemos si Alejandro habría tenido éxito. No vivió lo suficiente para intentarlo, ya que murió al año.

Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es mejor!