A veces, lo que uno ignora puede ser útil @raulamiel
#MisNotasDomingueras.- Sí, ignorar ciertas cosas puede ser útil, especialmente cuando ayuda a proteger tu bienestar mental al dejar de lado opiniones negativas o distracciones, mantener el enfoque en tus metas y preservar tu energía. Es una manera de evitar conflictos innecesarios, desarrollar resiliencia y conectarte con tu propia voz interior al no permitir que el "ruido" de las expectativas o críticas de los demás te domine. Ignorar lo negativo puede ser una elección estratégica para avanzar, aunque es importante distinguir esto de ser intencionalmente ignorante de aspectos como el autoconocimiento o las oportunidades de crecimiento.
Hace poco alguien me preguntó: ¿Qué valor tengo sin éxito, dinero ni logros? No era la primera vez que me hacían una pregunta así, y no me sorprende. Perseguimos sin descanso cosas que no nos hacen felices. Es como si estuviéramos siempre en una rueda de hámster, dando vueltas en círculos intentando encontrar nuestro valor y creyendo que encontraremos la felicidad cuando lo tengamos todo. Nos decimos: Si tan solo tuviera más, sería feliz. Esto es un mito, pero la mayoría nos lo creemos. Aunque sepamos que no es cierto, seguimos adelante, preguntándonos constantemente cuándo llegaremos a la meta.
Es importante saber que tu valor va más allá de tus posesiones, el saldo de tu cuenta bancaria y tus actividades. Para muchos, este concepto es difícil de comprender, ya que nos han enseñado lo contrario. Claro que no. Lo amas por ser quien es.
En algún momento de nuestras vidas, empezamos a creer que simplemente ser quienes somos no basta. Dejamos que otros —personas “exitosas”— nos digan qué y quiénes debemos ser para sentirnos satisfechos. En ese proceso, perdemos lo que es importante para nosotros. Perdemos de vista nuestro propio camino. Olvidamos adónde nos propusimos ir en primer lugar. Perdemos la noción de lo que realmente necesitamos y, como resultado, aspiramos a más. Si te propones lograr más que los demás, o si simplemente haces lo que la sociedad y la gente te dicen que “deberías” hacerte feliz, no estás experimentando plenamente quién eres. No estás viviendo ni actuando de acuerdo con lo que es importante para ti.
En algún momento, cuando te des cuenta de que no eres feliz, pensarás que algo anda mal contigo. Simplemente, tus verdaderos deseos y valores no coinciden con tus acciones. No estás siendo tú mismo. No estás yendo adonde te propusiste ir. No es tan difícil, pero lo complicamos al escuchar a los demás, cuando en realidad deberíamos ignorarlos. ¿Crees que tienes que esforzarte tanto para que la gente te quiera? No deberías tener que luchar por nada, especialmente no por sentirte importante y querido.
No puedes tenerlo todo en la vida; siempre hay que hacer concesiones. Pero sí puedes tener lo que es importante para ti. Puedes encontrar valor en tu interior, pero primero tienes que saber qué es lo que realmente amas y qué es lo que realmente te importa. En medio de todo el ruido y la confusión, en lo más profundo de tu ser, hay un susurro. Ese susurro sabe lo que es importante para ti. No tengas miedo de escucharlo. Vivir tu propia verdad es el mayor regalo de todos. Vivir la vida siendo quien eres es como llevar ese vestido negro perfectamente confeccionado o ese traje a medida; simplemente te sienta de maravilla. Te queda bien porque fue hecho para ti.
No hay nada más gratificante que aceptarte por completo, tal como eres. Y cuando empiezas a reconocer tu propio valor, sabes qué es importante para ti. Ahí es cuando todo cambia.
El orador motivacional Mastin Kipp lo expresa a la perfección: “En la vida, siempre habrá reglas, estructuras y sistemas. Y siempre existirá la posibilidad de que seamos juzgados, excluidos o ridiculizados por nuestro comportamiento. Sin embargo, basar nuestra vida en las necesidades de los demás limita nuestro verdadero potencial, no solo para nosotros, sino también para nuestro planeta. Naciste para ser tu Ser más auténtico. Si vives una vida egoísta, el mundo solo se beneficia de algunos de tus dones; el resto permanece oculto, inaccesible. Encuentra esos momentos, por pequeños o grandes que sean, para aprovechar la oportunidad de ser tu mejor versión. Sigue tu camino. Recorre el camino menos transitado. Alza la voz. Exprésate. Atiende tus necesidades. Muéstrate tal como eres”.
El verdadero éxito no se mide por cuánto dinero ganas ni cuántos premios recibes. Se mide por cuánto de ti expresas a través de lo que haces. Tómate un tiempo para evaluar qué es importante para ti. Conoce tus metas personales y actúa solo en consonancia con ellas. Si te desvías, no pasa nada. No te juzgues demasiado. Simplemente recuerda no volver a tomar ese camino. A veces tenemos que probarnos las cosas para saber si no nos quedan bien. Si sabes que algo no te sienta bien, no lo compres pensando que te quedará bien cuando bajes de peso. Si no te queda bien hoy, no te quedará bien mañana ni pasado mañana.
Wayne Dyer afirma: “Hacer lo que amas es la base de la abundancia en tu vida”. Yo estoy de acuerdo con ese concepto.
Ignorar los problemas es una tradición antiquísima y, por lo general, no es el consejo que la gente te da. ¡Hay que afrontar los problemas de frente! ¡No los ignores! ¡Resuélvelos!
Y recuerda... Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!
<< ESPACIO PUBLICITARIO >>
Comentarios
Publicar un comentario