¡Te lo Dije...! @raulamiel

 

#MisNotasDomingueras.- El poder del reencuadre. Cuando pensamos en cómo tomar la decisión correcta, automáticamente asumimos que hay una decisión correcta y una incorrecta que tomar.

Nuestras mentes están llenas de viejas programaciones inconscientes, condicionamientos, prejuicios y creencias limitantes. Cuando enfrentamos obstáculos o dificultades, el reencuadre de esas situaciones puede ser una efectiva fuente de motivación e innovación.

Tal como dijo Steve Jobs: No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo puedes conectarlos mirando hacia atrás. Así que debes confiar en que, de alguna manera, los puntos se conectarán en tu futuro.

Tomamos decisiones a diario. Estas decisiones van desde las pequeñas y aparentemente insignificantes hasta las que pueden cambiar nuestra vida.  Tomar una decisión puede no parecer tan importante cuando se trata de detalles pequeños, pero cuando se trata de tomar una decisión importante, las consecuencias son mucho más impactantes.

Cuando se trata de tomar decisiones difíciles, no tomar ninguna es la peor opción. Cuando veas que la vida sucede para ti en lugar de contra ti, te darás cuenta de que, incluso cuando creas haber tomado la decisión equivocada, has aprendido una valiosa lección que te ayudará a seguir adelante con más información. Aunque no te cueste aprender a tomar una decisión que te cambie la vida, puedes perder tiempo valioso procrastinando las pequeñas decisiones de la vida.

A veces, los métodos que usamos para tomar decisiones nos plantean desafíos adicionales. Sin embargo, si decidimos seguir un camino específico para mejorar nuestra toma de decisiones, podemos superar los obstáculos con mayor rapidez y alcanzar nuestro objetivo final con mayor rapidez. 

Todas las decisiones importantes o difíciles deben tomarse por escrito. Si intentas aprender a tomar decisiones en la vida usando solo la cabeza, empezarás a hacer lo que se llama "bucle". Esto significa que, cuando tomes una decisión por primera vez, pensarás: "Esa es una buena idea, pero ¿y si pasa esto?". Al escribir las cosas, tendrás una lista física que te ayudará a ver claramente el obstáculo o la oportunidad que tienes delante. Esto alivia la presión de la situación y permite que tu mente se centre en la tarea en cuestión, en lugar de caer en la duda. Recuerda: donde va el enfoque, fluye la energía. Si no puedes concentrarte en la elección y, en cambio, te envuelves en tus propios pensamientos, tu energía se dispersará.

Una vez que hayas decidido que una decisión es "imprescindible" para ti, es hora de ser transparente contigo mismo sobre el significado de esa decisión. A la hora de tomar una decisión importante, ten claro qué quieres realmente y por qué. Debes tener absolutamente claro tu resultado y tu propósito, y ser capaz de visualizarlo como si ya hubiera sucedido. Si olvidas las razones de tu decisión, no la llevarás a cabo. ¿Por qué sigues este camino? ¿Te beneficiará esta decisión mental, física o profesionalmente?

Cuanto más claramente puedas definir tu propio razonamiento, más probable será que te sientas satisfecho de haber tomado la decisión correcta, independientemente del resultado. Empíricamente, podrías saber que una decisión no es la correcta, pero te sientes tentado a elegir el camino más fácil o el de la inacción. No lo hagas. Cuando sepas que una decisión es la correcta para ti, recuérdala y repítela hasta que creas que puedes hacerlo.

Cuando se trata de tomar una decisión importante, no dejes que el miedo te arruine la vida. Un aspecto clave a tener en cuenta al aprender a tomar una decisión que te cambie la vida es que tememos que las cosas no salgan bien. No esperes la certeza absoluta, porque casi nunca la tendrás. El miedo puede ser una excusa para quedarte en una situación que ya no te funciona. El miedo puede resultar cómodo porque te mantiene en un patrón de inacción. Es probable que el camino de la inacción sea menos aterrador porque te resulta más familiar, pero esta inacción te impedirá avanzar en cualquier aspecto de tu vida.

Tienes que arriesgarte. Una forma de lograrlo es tener un proceso consistente para tomar decisiones. Tener un proceso de referencia te dará la certeza necesaria para actuar en medio de la duda que casi siempre acompaña a las decisiones importantes. Este proceso te ayudará a concentrarte en cómo tomar una decisión importante.

Reconoce que tomar decisiones es una clarificación de valores. Muchas veces es difícil tomar una decisión porque no se tiene un solo resultado; a menudo, hay muchos. Al planificar cómo tomar una decisión en la vida, tendrás que preguntarte: "De todas estas cosas que quiero, ¿cuál es realmente la número uno para mí? ¿Cuál es la número dos? ¿Cuál es la número tres?". Por ejemplo, ¿te centras más en desarrollar una relación sana o en crear una carrera profesional satisfactoria? ¿Preferirías alcanzar tus metas o generar más confianza en el trabajo? Puede que no consigas todo lo que te propones, pero lo más probable es que estés mejor que ahora. Si tienes claras tus prioridades, te será mucho más fácil diseñar el mejor resultado para tu vida.

Al final, la toma de decisiones es el poder supremo, porque tu destino se forja en esos momentos. Cuando escribes, aclaras tus sentimientos, dejas atrás el miedo y alineas tus decisiones con tus verdaderos valores y recuperas el control de tu vida. 

Recuerda, no tomar una decisión sigue siendo una decisión, y es la que te mantiene estancado. Cada decisión, grande o pequeña, es una oportunidad para crecer, aprender y acercarte a la vida que realmente deseas. Así que confía en ti mismo y avanza con confianza.

La vida siempre sucede en ti. El próximo gran avance está a solo una decisión de distancia. ¡Vive con pasión!

Y recuerda... Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!

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